Denuncian que "no había médico" en el partido organizado por la Municipalidad de Arizona donde murió un agente sanitario
Gonzalo Martín de Otaegui perdió la vida mientras disputaba un partido del torneo de fútbol de verano. La esposa Cecilia Rojo decidió contar la dramática experiencia que vive para llamar la atención y generar conciencia.
El jueves 14 de enero, Gonzalo Martín de Otaegui se descompensó en pleno partido y no pudieron salvarlo. Jugaba para el Club Social y Deportivo Arizona y tenía de 42 años. Su familia salió a denunciar las irregularidades que hubo alrededor del evento.
La pareja Cecilia Rojo aseguró que en el predio “no había personal médico” para atender las emergencias.
“En el lugar había una ambulancia de la salud pública y un chofer, pero no había un profesional para atender algún tipo de eventualidad”, sostuvo la mujer en declaraciones a El Chorrillero.
El episodio ocurrió entre las 20 y las 21 cuando Gonzalo de Otaegui fue a cabecear y se desvaneció. Según las normas, corresponde que se contrate un profesional para la atención a lo largo de la competencia. Pero la familia sostiene que eso no ocurrió.
La mujer dijo que tres compañeros buscaron reanimarlo en "un momento de desesperación”, y luego se sumó al auxilio una persona que realizaba los hisopados. Como no reaccionaba a los estímulos, lo subieron a la ambulancia y lo llevaron al hospital del pueblo.
Rojo no recibió la mala noticia por parte de los organizadores, sino de su suegra a quien le avisó una conocida. “Se descompensó”, le dijeron. Entonces viajaron desde Anchorena, donde tienen el domicilio, hasta el centro asistencial de Arizona. Ahí les comunicaron el deceso.
Desde ese momento comenzaron las preguntas y las dudas en la familia.
“No sé si el torneo tenía algún tipo de seguro. Tampoco sé cuánto tiempo tardaron desde ese momento del incidente y el traslado. No tengo la certeza si las prácticas que le hicieron fueron las correctas porque no era personal especializado. Tampoco tengo certeza si se cumplieron los protocolos y reglamentos”, señaló.
De Otaegui se desempeñaba como agente sanitario en el Hospital de Anchorena. Por eso la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) expresó las condolencias ante la pérdida del afiliado.
Rojo dijo que ninguna autoridad se comunicó con ella, ni el intendente Ariel Figuera organizador de la competencia, ni el presidente del club.
La entidad envió un mensaje a través de las redes sociales. “Con inmensa tristeza lamentamos el fallecimiento, jugador de nuestra institución. Acompañamos a familiares y amigos ante tan irreparable pérdida”, publicaron. Más allá de eso, no se acercaron al círculo afectivo del vecino.
“Hasta hoy no recibí apoyo ni de la comisión ni del intendente, aunque sea para saber si necesitaba algo. Se borraron de todas las formas posibles, mi marido jugó para ese equipo y nadie apareció. El intendente estaba a cargo y se desapareció también”, manifestó.
En medio de la pérdida, dijo que quiso conocer los motivos de la muerte y le consultó a un médico del Hospital, pero afirmó que recibió “información confusa”.
“Recién allí le aplicaron una reanimación con un desfribilador, porque en en la cancha no había ninguno”, expuso a partir de los datos que le aportaron.
“Le pregunté por qué no había asistido al partido y me contestó que no le correspondía porque estaba cumpliendo funciones en el hospital. Debería haber sido contratado otro personal pero no fue así”, aseveró.
También manifestó que en un primer momento el médico le dijo que había ingresado sin signos vitales y luego lo contrario: “Habla de un paro cardiorrespiratorio pero para asegurarme busqué que practicarán una autopsia y que se averigüe precisamente qué pasó”.
A partir de ese momento Rojas decidió acudir a la dependencia policial. Pero lejos de ser un procedimiento normal encontró trabas e impedimentos.
Dio cuenta que no le quisieron recibir la denuncia y que insistió durante 40 minutos.
“El personal que estaba a cargo no me la quería tomar. Me decía que no correspondía y que debía ir hasta Villa Mercedes a realizarla y hablar con un juez. Mi marido falleció a las 22:30 y eran las 2 de la madrugada del viernes y tenía que esperar al otro día para hacer todo”, recordó.
Finalmente pudo hacer la exposición y pidió que se indague por qué falleció su marido.
“Entre otras cosas manifiesto que se desvanece en la cancha, que no había un desfibrilador, que se desconoce si se realizó RCP como corresponde, que no se encontraba el médico, algo fundamental, que la información que se brindó en el hospital fue muy confusa y que por eso quiero que se investigue las causas”, agregó.
La autopsia ya se hizo y aguarda los resultados.
“Mi marido se fue a las 19 de casa, y tres horas después me lo devolvieron muerto. Con este grado de irresponsabilidad cualquiera está expuesto”, afirmó.